lunes, agosto 22, 2005

Sin querer mirar, te vi, sentado en esa ventana la cual emanaba una luz. Pero no era luz del exterior, era tu propia luz que alumbraba todo a tu alrededor. Supe que te quise en ese mismo instante, y sé que te quiero ahora. Sólo deseo poder pasar el resto de mi vida a tu lado, que las cosas salgan bien. Que riamos y lloremos juntos, pero sobre todo que riamos. Quiero disfrutar tus silencios y tus palabras, tus abrazos y tus sonrisas porque lo eres todo. Y a pesar de nuestras peleas, de las lagrimas... no me imagino mi vida sin ti porque tú la completas. Te lo dije una vez, pero quiero repetírtelo, fuiste como un ángel caído del cielo, dispuesto a rescatarme cuando más te necesité. Y ahora que estoy bien aún te necesito más porque no me imagino hacer este duro viaje sin tu apoyo incondicional, pero sobre todo sin tu amor que me arropa cada día. Con todo esto sólo pretendía decirte algo, algo que ya sabes pero que adoro decírtelo. Eres mi amor y pase lo que pase siempre estaré a tu lado, pero sobre todo quiero decirte algo importante, algo que mucha gente sabe pero sshht... sólo quiero que me escuches tú: Te quiero con toda mi alma y mi corazón.

08/08/2004 I can not live without you

martes, agosto 09, 2005

One Sweet Day (Te lo dedico)

Fuiste esa persona que logró crear un cajoncito en mi corazón nada mas nacer. Dejaste huella en mi el primer día que me hiciste reír. Y siempre recordaré que gracias a ti escucho música sin cesar, cosa que nos unió aun más si cabe, porque compartimos cantante y corazón. A pesar de tu sonrisa y tus ganas de vivir, la enfermedad se apoderó de todo tu cuerpo sin poderlo detener. Todos sabíamos que se te acababa el tiempo pero intentábamos no pensar, disimular, hacer como si nada estuviera pasando. Cuando la verdad era que todos nos sentíamos morir solo con pensar que ese podía ser el ultimo día que te veríamos.

De pronto un día empezaste a empeorar y no pudiste seguir con tu normalidad. El final se iba acercando y el camino era cada vez mas duro. Mi inmadurez me impidió pensar con claridad y no quise creer que al final nos dejarías. Sabia que nos querías con locura y era eso lo que te mantenía con vida. Pero un día, de repente, nuestro amor no bastó. Los medicamentos tampoco. Una noche, mientras la ciudad dormía, nos abandonaste. Amaneció una mañana gris, con una llamada telefónica. La llamada. No lloré. No pude.

Han pasado cinco años de aquello y aun lloro al recordarte. Fuiste muy importante en mi vida, y a pesar de que ya no estés en este mundo de locos, donde los malos viven y los buenos mueren, siempre estarás vivo en ese cajoncito de mi corazón. Porque te lo ganaste, te lo ganaste a pulso con tu simpatía, con tu amor y con tus ganas de vivir la vida.

No pude despedirme, no nos dejaste. Tu “repentina” marcha nos dejó a todos con la palabra en la boca. Pero ahora, después de tantos años y un poco mas de madurez, me gustaría hacerlo. Te quiero, siempre te querré. Jamás olvidaré los buenos momentos que me hiciste pasar, tus sonrisas, tus abrazos... Esas pequeñas cosas que son las que finalmente perduran y son las que yo quiero guardar. Jamás te olvidaré. Estés donde estés confío en que estés bien y, no te preocupes por nosotros, todos llevamos un pedacito de ti en nuestro interior y eso es lo que nos hace seguir adelante.

Finalmente, como dice la canción que tantas veces te he dedicado:
I know eventually we’ll be together.
One sweet day.

Gracias por haber entrado en mi vida.

Te quiero


I miss you, miss you so much..28/04/00