jueves, abril 06, 2006

Hay noches en las que no aguanto más. Las preocupaciones me consumen, los nervios... Y no puedo más. No duermo bien, me despierto mil veces, sueños raros, pesados... Pienso y muero. A veces pienso qué pasaría si... Pero recobro el sentido común. Sé que sólo son malos momentos, pero necesito llorar, gritar. Necesito acostarme y abrazar mi almohada tan fuerte hasta que me duelan los brazos. Necesito pasear y no pensar, liberarme de todas estas tonterias.

Sólo quiero que todas y cada una de mis preocupaciones y problemas se vayan con cada lagrima... Sino, ¿de qué sirve llorar? Pero lo hago ahogadamente y se queda todo dentro, sin que vea un sólo rayo de luz. Y me consume, por qué negarlo. Me mata lentamente.

Quiero estar sola y acompañada a la vez. Quiero sentirme tranquila y querida. Quiero ser libre de todo esto.

A veces, sé que con un simple abrazo en el momento adecuado, las cosas mejorarían. Qué simple y complicada, a la vez, soy.



1 comentario:

Anónimo dijo...

El sábado por la noche tuve un "ataque de ansiedad", así lo diagnosticó la doctora el lunes siguiente.Era tanto el dolor que sentía en el pecho que no podía prácticamente ni respirar,acabé grogui en la cama gracias a un valium. Yo creo que la explicación es mas simple: estaba rota por dentro, dejaba atras a demasiadas personas a las que quería. Trece años en el mismo trabajo puede ser una buena justificación para mi bajón emocional pero la realidad es muy diferente. Porque las personas que demostraron quererme y sentir mi marcha no fueron, ni mucho menos, esas que me conocen desde el inicio sino la última generación de chicas incorporadas al trabajo. Esas maravillosas chavalas que trabajan para pagarse sus estudios y, porque no, también algún que otro caprichito. Esas personas me han visto hundida moralmente y, alguna, me ha desnudado su alma invitandome a su blog (verdad Eva?, no sabes como te agradecí el detalle),o me han dado un abrazo que casi me fractura las cervicales (gracias Bea,ya no tengo a mi mimosín...), Leia y yo compartiendo nuestras angustias y también nuestras alegrías en muchas tardes, Miriam esa persona increiblemente dulce y desinteresada, siempre dispuesta a ayudar a todo el mundo, Ana, que llena de alegría la tienda con solo entrar en ella contando sus historias con el cromosoma "Y", Belén con su carita angelical y su eterna sonrisa (nunca creí que fueras tan mala como tu te dices...),Cristina que poquito hemos podido conocernos y que feeling entre nosotras (que monada de novio y de coche que tiene, jajaja)...y como no, Manoli esa gran mujer generosa que cayó en desgracia por no pasar por el aro...Se que también me echarán a faltar, o eso espero, mi otra Cristina, Encarni, Jordi, Andrea, Charo, Julián, Susana(s), Ari,Mónica, Miguel y Fernado BIelsa. A todos vosotros, muy sinceramente un beso y perdonad que no me despidiera, sencillamente no podía.
Eva, por favor, imprime si puedes, aunque sea en tinta rosa (jajaja!)
el texto y dáselo a leer a las personas indicadas. Cuando esté mejor iré a veros, pero de momento aún no puedo. Dejé CTF por culpa de mi divorcio, sino no lo hubiera hecho nunca, aunque los de arriba no me hayan querido yo he trabajado muy agusto.
PD: hasta el martes no pude leer vuestra postal chicas y cuando lo hice me costó otra llorera, como ahora mismo. GRACIAS por vuestras palabras y esos "2" juegos de toallas y alfombra...os quiero.
MªÀngels