martes, mayo 09, 2006

I'll be fine

Un día más, un día menos. Al fin y al cabo todo es lo mismo. The feeling remains there. ¿Qué más dará si hablo otro idioma? Sólo yo entenderé el entresijo de mis pensamientos. Si alguien necesita saber sólo tiene que preguntar, estoy cansada de hablar. Tantas voces y ningún oido. Cuando intentas salir from there, sabes que no puedes. Que raro es esto de pensar en dos idiomas. Me estoy mal acostumbrando, o ¿Esto es bueno? De todos modos, lo escriba en el idioma que lo escriba, sé que nadie entenderá mis gritos.

Es curioso estar en el metro, rodeada de tanta gente. Todos en silencio, metidos en sus propios pensamientos. ¿Qué estarán pensando? ¿Qué les estará pasando? Mil historias y no se oye nada, sólo un murmullo de fondo, pero nada más.

Tú sólo te sientas ahí y miras. Miras ese pobre chiquillo, aún en el carrito, asustado por el alto ruido del tren. Pero en el fondo ves esos ojazos que te miran, y sabes que te estan analizando, a pesar de su pronta edad. Es eso lo que hacemos todos, ¿Acaso no nos creamos una primera impresión de todos los que vemos? Todo es físico… Y ¿Qué más da? Jamás los volverás a ver. Lo importante es no herir a nadie.

Lo importante es querer a los demás y demostrarlo. No dejar que la gente se sienta sola. Se hace lo que se puede, pero ¿Qué haces cuando el que se siente solo eres tú? Well, how can I ask for more?

Mil cosas en la cabeza y sé que ninguna es lo suficientemente importante como para que me presten atención. Y realmente no me importa, sé que cuando de verdad lo necesite habrá alguien ahí, porque así es como funciona la amistad.

Pero el problema no es ese, no. El problema son estos pequeños momentos en el que tu corazón deja de latir, son unos pocos segundos, pero duelen. ¿Entonces que haces? Quieres llamar al médico, decirle que te duele el corazón, que sólo dura unos momentos, pero que duele como lo que más. Pero cuando al momento ha pasado, todo se ha acabado, el dolor se ha ido. Qué extraño todo…

Don’t bother, I won’t die of deception. Don’t bother, I’ll be fine.

No hay comentarios: