jueves, marzo 30, 2006

Confesiones a media noche

Eres parte de mi pasado, lo sé, y sé que ya no siento nada de todo aquello, pero a veces no puedo evitar pensar qué habría pasado si los dos hubieramos sido más listos. A veces recuerdo los buenos momentos, dejando de lado los malos y no puedo evitar sonreir.

Después de tanto tiempo aún pienso en como soliamos ser, la buenisima amistad que teníamos, y me da igual que lo dudes, yo sé que te echo de menos. Hace tiempo intenté arreglarlo, intentar que volvieramos a ser amigos, pero claro, despues de tanto tiempo ya no confiabas en mi y lo entiendo. No sé por qué tardé tanto. Bueno, de hecho sí lo sé, tenía mil miedos. Miedo a hacerte daño de nuevo, a que me lo hicieras tú y tambien, por qué negarlo, a volver a sentir algo. Esas fueron las razones de no decirte nada en tanto tiempo, pero claro, a ti no te lo expliqué todo, no quería que pensaras que era patetica. Decidí hablar contigo cuando supe que jamás volvería a sentir nada de todo aquello. Yo ahora soy muy feliz con quien estoy y sólo puedo verte como un amigo.

Lo intenté y tú me dijistes que tendría que intentarlo yo. Me dejaste claro de una manera indirecta que si había algo que reconstruir tenía que ser por mi parte. Sin ánimo de ofender, te recuerdo que dos personas dejan de hablarse cuando las dos callan. En fin, no servía de nada discutir y lo sabía, así que callé. Durante un tiempo hice lo posible por seguir en contacto contigo, ver como te iban las cosas, pero parecía que tu permanecías frio. Ya sé que no ibamos a estar bien de buenas a primeras, pero tanto te habría costado hacer un pequeño esfuerzo? Me sentía como si todo lo que te estaba diciendo te resbalara. ¿Ésa era la amistad que querías tener?

Con el tiempo las cosas se complicaron y por motivos basicamente personales, no pude contactar tan a menudo contigo y dejé de hacerlo. Pero claro, por mucho que te explicara por qué no te había dicho nada en los últimos días, tú seguirías pensando lo mismo, que paso de ti y no es así. Simplemente yo tambien tengo problemas y me falta tiempo, a veces no puedo con todo ni con todos. Pero no lo entenderías, verdad?

Cuantas veces, cuando hemos estado los dos con nuestro grupo de amigos, he pensado en decirte algo... Miles, tal vez. Pero el que? Delante de tanta gente no se me ocurría nada que no fuera obvio. Siempre intentaba pillarte a solas, así sería más facil, pero siempre que me acercaba alguien te hablaba. Otra oportunidad perdida, pensaba. Y así sigo... Intentando cogerte a solas para decirte alguna tonteria que no me atrevo cuando estamos todos. Extraño, no?

Y ahora que? Ya no sé qué hacer. Te echo de menos, añoro nuestras conversaciones y como nos apoyabamos el uno en el otro en los malos momentos. Eras mi mejor amigo y ahora... Es como si fueras alguien más en mi pasado y la idea no me gusta.

La idea de volver a ponerme en contacto contigo me hace sentir escalofrios, porque sé que habría discusiones y que no tú no me harías caso, sé que tendría que esforzarme yo sola y que tú no me darias oportunidad, permanecerías frio, como la última vez.

La verdad es que no te reprocho nada, entiendo perfectamente que actues así conmigo, me lo merezco. Pero eso me hace pensar que si actuas así es porque tú no me echas de menos, porque yo tambien tengo motivos para actuar igual de fria contigo. Los dos nos hicimos mucho daño mutuamente. No podríamos simplemente pasar página y empezar de nuevo, verdad?

En fin, sé que no vas a leer nada de todo esto, aunque me gustaría, pero yo no tengo el valor de avisarte para que lo leas. Sólo quería desahogarme un poco y decirte que, a pesar de todo lo que hemos pasado, el daño que nos hemos hecho, añoro tu amistad. Lo dudes o no fuiste mi mejor amigo durante muchos años y eso no lo olvido. Sólo quería que supieras que aunque no te lo imagines, pienso en ti y la verdad es que me encantaría que volvieramos a ser amigos. Pero ya no sé qué hacer, no me quedan fuerzas para seguir luchando.

Lo siento. De verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, la verdad es que es la segunda vez que entro en tu blog, y mirando un poco me he encontrado con esto. Hubiese sido un poco díficil que me hubiera enterado antes porque no leo los blogs de la gente, sabes que no soy de meterme en la vida de los demás y si me lo hubieras dicho me hubiese gustado leerlo antes.

En fin, ha habido cosas que me han sorprendido y otras que no tanto. Sé que los dos hicimos las cosas mal, y digo los dos, porque siempre te he dicho que las discusiones son cosa de dos, pero hay una cosa en la que no estoy de acuerdo. Solo hace falta uno para que dos no hablen, porque al final te sientes como un tonto y uno se harta de que le giren la cara y le den la espalda cada vez que intentas acercarte.

Por lo demás, pues no lo sé. Es difícil retomar las cosas después de tanto tiempo, y más con todo lo que pasó, pero nunca te he guardado rencor ni nada parecido aunque las cosas nunca son tan fáciles como uno querría.

No hace falta que estemos a solas para que hables conmigo o me digas algo, sea obvio o no, todos decimos cosas tontas muchas veces, y eso no es lo que importa, lo que importa es el gesto. No juzges a nadie por lo que te diga, puede que en realidad no lo sienta y sea solo un momento de demencia, hazlo por sus actos y por como te trata (y es opinión personal exclusivamente), pero creo que es en esos momentos donde te demuestra como es en realidad. Nunca te giraré la cara ni pasaré de ti, si quieres decir algo dilo, y te contestaré lo mejor que pueda como si no hubiera pasado nada.

Hay cosas que es mejor decirlas en persona, así que no pongo todo lo que me gustaría, espero que lo entiendas y cuando quieras lo hablamos.

Sobre tu post o confesión hay preguntas que no sé, pero pensaba que me conocías más como para decirme eso. Las personas no cambian con el tiempo, al final siempre acaban siendo ellas mismas con sus defectos y virtudes. Me equivoqué en muchas cosas y no lo niego, pero bueno, creo que nuestra amistad valía algo más de lo que ha pasado.

Supongo que fué lo mejor para ti, y me alegro de que te vayan bien las cosas, o almenos mejor de lo que fueron, pero de eso ya hace mucho tiempo y vale más pensar en el futuro.

Puede que esté frío, pero cómo quieres que esté después de un año sin hablarnos, para mi no es fácil ni lo ha sido nunca. Y si tu tienes miedo de las cosas no te imaginas el que puedo tener yo que salí perdiendo en todo esto. Miedo a que vuelvas a hacerme tanto daño.

Perdona por mi falta de claridad y las ideas dispersas en este post, pero a estas horas ya no toy para muchas cosas después de un día duro. Si quieres hablar estaré encantado de hablarlo.

Buenas noches y cuidate. Un abrazo.

Gladys dijo...

:)