viernes, enero 20, 2006

Después de leer durante más de dos horas cierro y el libro y lo dejo a un lado, pero el punto de libro resbala debajo de la cama. Alargo un poco los dedos y consigo alcanzar la fotografía. No puedo guardarla sin antes pararme a mirarla. Veo tu preciosa cara, sonriendo... Y no puedo evitar pensar que he besado cada centrimeto de ella. Recuerdo tus dulces labios y un escalofrio me recorre el cuerpo. Con tristeza miro tus ojos y sé que nunca más volverán a mirarme como entonces. El dolor me comprime el corazón y empiezo a notar lágrimas en los ojos, así que abandono la fotografía entre las páginas del libro y lo vuelvo a hechar al suelo.

Al estirarme enla cama sólo puedo pensar en ti. Varios recuerdos me rondan por la mente, sensaciones.. algunas placenteras pero otras doloras. Todavía recuerdo, entre sonrisas y lágrimas, nuestros primeros acercamientos, una noche en la playa cuando tu compañia me sacó de mi tristeza. Recuerdo como, siempre por casualidad, aparecías a mi lado, siempre con tu maravillosa sonrisa, dispuesto a hacerme reir. Recuerdo lo que sentí al verte bajar del tren aquel día, el amor que me llenó, los latidos fuertes de mi corazón y las ganas con las que me acerqué a besarte. Las primeras noches en mi sofá haciendo tontas apuestas, pero divertidas. Nuestra primera discusión. Recuerdo intensamente el dolor que transmitía tu voz, el que ahora ya apenas noto..

Últimamente siento mucho frío, demasiada distancia o quizás demasiada poca, no lo sé. Sólo sé que duele, como mil cuchillos clavados en el corazón quizás. No, dolerían menos de lo que duele esto. Me siento como si a veces ya no pudiera ser yo misma. Sé que a veces mi comportamiento es estúpido, pero todos hacemos tonterias de vez en cuando. En ocasiones pienso que nunca podré hacerte feliz, no de la manera que te mereces... Y te juro que me esfuerzo por hacerlo. No quiero hacerte daño, no quiere verte sufrir, no conmigo. Yo sólo deseo que mientras estés conmigo te sientas bien, seguro, querido. ¿Realmente te sientes así? A veces no tengo la certeza de ello y no puedo evitar pensar que cualquier otra podría darte la felicidad que yo no consigo ofrecerte.

Pensamientos y más pensamientos. Cosas a las que les doy vueltas una noche de insomnio. Quizás mañana ya no me sienta así, pero hoy necesitaba exteriorizarlo. Se acabó. Almenos por hoy.

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